PROTESTA DE POBLADORES DE LA COMUNA DE SALAMANCA IMPIDE LAS NORMALES OPERACIONES DE MINERA LOS PELAMBRES

Esta situación en que se halla la empresa de Antofagasta Minerals (grupo Luksic), de debe a tomas y cierres de caminos que sostienen  pobladores desde hace 11 días, como medida de presión para que las autoridades y la empresa implementen la remediación y reparación y solucionen las fallas que vienen presentando las instalaciones de esa compañía desde el año pasado, la última ocurrida este pasado 31 de mayo cuando se rompió el ducto que traslada el concentrado de cobre, contaminando el sector de Limpo.

Los pobladores que han adherido a la toma y cierre de caminos que impide el funcionamiento de Los Pelambres son de las localidades de La Higuerilla, El Queñe, Quelén Bajo y la Higuera.

Sindicatos entre la espada y la pared

De acuerdo a lo que publicó hoy el diario El Mercurio (Santiago), producto de la paralización de operaciones la empresa ha desmovilizado a más de mil de nuestros compañeros trabajadores,  propios y contratistas, informando ese diario que en una inédita acción se unieron trabajadores propios y contratistas, quienes mediante una carta que representaría a más de 10 mil trabajadores ruegan que haya pronto acuerdo para que se solucione la problemática y ellos puedan volver al trabajo, advirtiendo temor por la incertidumbre y riesgo de su futuro laboral.

En el sitio web de la Federación de Sindicatos de Antofagasta Minerals, se halla esa declaración pública aludida por el medio, la que pone en evidencia el conflicto de intereses permanente que solo salta a la luz cuando las empresas tienen incidentes o fallas que afectan al entorno, poniendo por un lado a las poblaciones afectadas por los impactos ambientales y por la otra a las empresas y a nuestros compañeros que laboran en ellas, quienes como en este caso, invocan el derecho al trabajo y la preocupación de perder sus fuentes laborales.

Esta declaración pública se puede ver en el link: https://fesam.cl/2022/06/07/comunicado-publico-de-todos-los-sindicatos-de-la-operacion-minera-los-pelambres-acerca-del-accidente-acontecido-en-el-concentraducto-y-que-afecta-a-la-comunidad/

Otros episodios de contaminación de Los Pelambres

Cabe destacar que junto a la falla del ducto de traslado de concentrado de cobre del 31 de mayo, minera Los Pelambres tiene otros incidentes que han provocado contaminación ambiental en sus alrededores, dando cuenta con ello que esa compañía no hace mayores esfuerzos por cumplir con el propósito que los compañeros de Los Pelambres mencionan en su declaración: “un trabajo conjunto con una mirada de futuro, que nos conduzca a la sustentabilidad y garantías para todos los involucrados en el desarrollo minero en el valle y la región”.

En cuanto a anteriores casos de contaminación, por los cuales la Superintendencia de Medio Ambiente ha emprendido acciones contra esa compañía, se cuenta el inició de un proceso sancionatorio el mes pasado por irregularidades en el uso de piscinas de emergencia del sistema de drenaje de líneas y colección de derrames, a partir del 21 de octubre del año pasado; derrame de aguas de proceso, el 1 de noviembre de 2021, y deficiencias del procedimiento de clasificación y comunicación de incidentes y contingencias a esa Superintendencia.

Una tensión y oposición permanente de las comunidades rurales

Los 22 años de vida o de funcionamiento productivo de Los Pelambres están plagados de condiciones y hechos de conflicto entre los intereses de la compañía y de los habitantes que durante siglos han vivido en la zona. Un rápido resumen de esa tensa relación nos pone ante los siguientes episodios pasados:

En abril de 2019, en la comuna de Salamanca, estudiantes secundarios, representantes del pueblo diaguita y vecinos de la provincia, se manifestaron en las calles contra del proyecto de Infraestructura complementaria de la empresa (planta desalinizadora y aumento de capacidad de molienda), siendo reprimidos por fuerzas especiales de carabineros. El proyecto había sido aprobado de forma unánime por la Comisión Regional del Medio Ambiente de Coquimbo en febrero del 2018, reclamando las comunidades que el proyecto no tenía las licencias sociales requeridas, no se lo habría sometido a un sistema de evaluación de impacto ambiental de manera correcta, porque les falto establecer las condiciones mínimas del convenio 169 de la OIT.

Las comunidades de esa zona además han acusado a la empresa de manipulación de estudios arqueológicos, extravió de piezas arqueológicas invaluables, vertimiento de 12 mil litros de petróleo por la rotura de un ducto y derrame 13 mil litros de concentrado de cobre que cayeron directamente en el río Choapa. 

En octubre de 2016, la Superintendencia del Medio Ambiente formuló cargos contra la empresa por diversos incumplimientos de su resolución de calificación ambiental relacionados con los recursos de agua y manejo de la flora de sus zonas circundantes.

Y anteriormente, en febrero de 2014, esa superintendencia sancionó a Los Pelambres con una multa de 2.595 Unidades Tributarias Anuales por incumplimientos a la Resolución de Calificación Ambiental en cuanto a manejo de los sitios arqueológicos.

Por último, un estudio del año 2012, realizado por el doctor Andrei Tchernitchin en la comuna de Caimanes, relacionó el trabajo de la empresa con altas concentraciones de metales pesados en el agua potable y en apozamientos cercanos al trabajo de la minera, hallando concentraciones de manganeso de hasta 50 veces superiores a la norma chilena.

Nuestro compromiso

Si bien los trabajadores y trabajadoras mineras debemos estar comprometidos con las operaciones, gestión y resultados de las empresas, no debemos olvidar que nosotros y nuestras familias formamos parte de las comunidades circundantes a las instalaciones industriales mineras, y que por ello estamos expuestos de manera directa tanto a las condiciones normales de funcionamiento como a aquellos eventos que contaminan el ambiente y afectan nuestra salud y calidad de vida. Esa posición, ser parte de la empresa y de la comunidad a la vez, nos obliga a ser los y las primeras en velar por el respeto y cumplimiento de las autorizaciones ambientales, informándonos de cuáles son aquellas exigencias ambientales que debemos cumplir, así como también preocupándonos y asumiendo un papel activo en el correcto y oportuno mantenimiento y óptimo funcionamiento de las instalaciones de las distintas áreas en las que operamos.

La fotografía corresponde a una protesta de pobladores y pobladoras en 2019, una de las tantas protagonizadas por las comunidades en rechazo a las fallas que han tenido impacto medioambiental.